ALERTA DE SPOILER: Escena 17.5

ALERTA SPOILER (Se recomienda leer después de leer la escena 17 del libro Himitsu no Mori: El Comienzo del Cambio, segunda edición)


Escena 17.5: El día de Tsuto
5 de octubre (lunes)

4:15 a.m. y este maldito despertador no deja de sonar.
¡Estoy muerto! ¿Cómo es posible que tenga que levantarme a esta hora de la mañana?
Mi nombre es Yamada Tsuto, 16 años, segundo año de bachillerato y un completo inútil en una casa de exitosos.
Tengo tres hermanos mayores: un técnico en computadoras, un arquitecto reconocido y un médico recién graduado. Todos sobresalen en deportes y cualquiera podría darme una paliza sin problemas. Mi hermana menor tiene ocho años, puede manipularme como quiera, ha superado las expectativas de mi padre con creces y tiene una determinación inquebrantable.
Desde pequeño he vivido a la sombra de mi padre y hermanos, incluso a veces de mi hermana. Evitaba los entrenamientos y cualquier actividad física; en otras palabras, era la oveja negra de la familia. Cuanto tenía 11 años, todos me dieron por un caso perdido.
―¡Entrena duro, hijo! ―mi padre exclamó, rebosante de orgullo.
―Iré a encontrarme con el demonio.
―Para ti será un demonio, pero es un ángel para nosotros ―Añadió con una carcajada.
Cerré la puerta, miré un segundo la casa del frente; la ventana izquierda del segundo piso para ser exacto. Respiré hondo y corrí al punto de reunión. Si llego tarde, no viviré para contarlo.

―¡Justo a tiempo! ¡4:30! ―Yuu-san usaba la ropa de deportes de la escuela y una mochila en su hombro… Eso no es buena señal―. ¿Estrenando uniforme, Tsuto?
―Insistencia de papá. Comencemos la tortura.
―Si así lo deseas. Solo espera un momento ―Lo supuse. Sacó unas cuantas bandas azules de su mochila.
―Por favor, Yuu-chan. Dime que no me obligarás a usar eso. ¡Papá lo intentó una vez y fue un total desastre!
―Pero esta vez, se trata de mí ¡Cómo detesto su mirada llena de malicia! Estoy seguro que esas bandas tienen tanto peso extra que colapsaré camino a casa―. Como es la primera vez, solo pesan un kilo cada uno.
―¿S-solo un kilo? ¡Vas a matarme! También tengo que usarlas en las manos, ¿o me equivoco? ¡Son cuatro kilos en total!
―¡No seas llorón! Yo también las usaré, ¿te parece justo de esa forma? Estamos celebrando que ya tengo la autorización para hacer ejercicio.
―Según lo que dijo Morino, casi amenazaste al doctor para que te lo diera.
―Dai-chan exagera. ¡Comencemos! Una vuelta a la ciudad.
Toda esta tortura comenzó por mi culpa… justo después de la «legendaria clase de deportes» en la cual, de alguna manera mostré mi verdadero potencial. De paso, también, se me ocurrió agradecerle a Yuu-chan por su ayuda. Un escalofrío recorrió mi espalda al recordar ese día:

―No me lo agradezcas, te estaba probando.
― ¿Probando?
―Así es. Quería saber hasta qué punto eras capaz de llegar para impresionar a la chica que te gusta.
―N-no lo hice por impresionarla,Tomoko estaba en el otro equipo, no tiene nada que ver en el asunto.
― ¡Vaya que eres sincero! ¡Ni siquiera mencioné su nombre!
― Está bien, eso fue estúpido. 
―Nunca se lo has dicho, ¿verdad?
―Desde que me conoce cree que soy un idiota.
―Yo también creo que lo eres, pero porque desperdicias tu potencial.
―¿Tengo que tomar eso como un cumplido?
―¿Se conocen desde hace mucho? ―¿Acaso me está ignorando?
―Cuando teníamos 11 se mudó frente a mi casa, pero nuestros padres se conocían desde mucho antes. Fueron compañeros en la escuela, en algún equipo deportivo supongo.
―Así que ambos crecieron bajo las mismas condiciones.
―Sí, solo que ella parece disfrutarlo.
―Pero tú también disfrutas los deportes. Simplemente no soportas que te comparen con tus hermanos.
―Dime, ¿hasta qué punto leíste mi mente el otro día?
―Nunca leí tu mente, sino el aura de tu corazón. Es como si viera algunos de tus sentimientos más fuertes. 
―¡Ah!.. y-ya veo… dime… en esa ocasión… ¿v-viste los suyos?
―¿Los de Tomoko-chan? ¿Te interesa? Sé exactamente lo que siente por ti.
―¿EN SERIO?
― ¡Claro! Pero no pienso decírtelo.
―¿QUÉ? Pero-
―Pero puedo hacer algo por ti. Puedo entrenarte.
― ¿Y eso en qué me beneficia?
―Estarás al nivel de Tomoko, incluso puede que llegues a superarla. Serás «aceptable» ante su familia y tal vez te note un poco más si pasas más tiempo con otra chica.
―¿Y tú qué ganas?
―Un compañero de entrenamiento resistente. Y me apoyarás cuando lo necesite.
―S-suena peligroso.
―No te preocupes. Será algo ligero, lo prometo.

Y así fue como me convertí en su «compañero de entrenamiento resistente». Según lo que me dijo Yuu-chan, tuvo que cambiar su rutina para poder entrenarme.
  • 4:30 a.m. -5:15 a.m. vuelta a la ciudad corriendo (cada quien se encargaba del calentamiento)
  • 5:15 a.m. -5:30 a.m. lagartijas y abdominales.
  • 5:30 a.m. -6:15 a.m. Clase personalizada de artes marciales. Cada semana era algo diferente, esta semana: judo
 Después de eso, Yuu-chan se dirigía a la casa de Morino para saludar a la abuela Hina, así que corría conmigo a casa.
La mitad del tiempo veíamos a Tomoko en el camino; ella también corría cada mañana. Yuu-chan siempre la saludaba con una gran sonrisa y Tomoko respondía con dificultad. Creo que la odiaba desde la lectura de corazón.
Además, Yuu-chan incluso había ido un par de veces a cenar a mi casa, para pedir el apoyo de mis padres.
Otra parte del trato era mejorar en la escuela. No se me permitía llegar tarde o fallar en los exámenes: «Entrena tu mente tan bien como tu cuerpo».
Entonces, en cuestión de mes y medio, he pasado de un bueno para nada a un bueno para nada veloz y puntual.
―Yuu-chan, esto es demasiado para mí, moriré en una semana —Acabábamos de terminar la sesión de judo y corríamos camino a casa.
―¡Pero morirás como un ganador! Vamos, yo no tuve ningún problema. Y pareces estar bien. Sólo te gusta quejarte.
No pude contestarle, en parte, ella tenía razón.
En ese momento, Yuu-chan me indicó alguien adelante, Tomoko.
―Creo que ya es tiempo de que la enfrentes.
―¿A qué te r-?
No pude siquiera formular la pregunta. Tomó mi mano y aceleró su paso considerablemente. Fue casi imposible seguirla sin caerme. Tres metros antes de llegar a Tomoko, Yuu-chan tiró de mi brazo con fuerza increíble, lanzándome poco delante de ella, sentí sus manos en mi espalda, dándome un fuerte empujón y dobló la esquina gritando:
― ¡Te veré en la escuela!
Tomoko miró hacia atrás para encontrarme (de alguna manera) a menos de un metro de ella, a punto de caer.
Me mostró su acostumbrada expresión de frialdad y continuó su camino… Al menos correré junto a ella. Si no lo hago, Yuu-chan me matará…
―Lárgate.
―Tengo todo el derecho de correr por aquí.
―Entonces no lo hagas junto a mí.
―Mmm… no pensaba hacerlo, no eres tan rápida para seguirme el ritmo ―Aceleré un poco más.
―¿Quién crees que eres? ―Me siguió el paso―. Puedo vencerte si lo deseo…
―¡Claro! ¡Y lo demostraste perfectamente el viernes pasado!
―¡S-simplemente me confié demasiado!
―Sííí, claaaro.
―¡Está bien! ¡Lograste mejorar mucho, pero eso no te da derecho a ser un presumido!
―Estás más equivocada de lo que piensas, si he mejorado ha sido por insistencia de Yuu-chan. Ella es la que debería presumir sobre el asunto.
―Bueno, ¡yo estaría orgullosa si lograra sacarte de la cama a las cuatro de la mañana!
―¿L-lo sabías?
―E-eres muy ruidoso… todo el vecindario lo sabe… y tu padre se lo comentó al mío. No es que me importe ―¿Era mi imaginación o podía percibir un tono de rojo en sus mejillas? Fue un cambio muy rápido, incluso si quisiera atribuirlo al ejercicio. No pude evitarlo, sonreí―. ¿De qué te ríes?
―Nada en especial. 
―Eres muy molesto. 
―Agradezco que lo notaras, me ha tomado años de entrenamiento duro, pero creo que ya lo domino a la perfección ―Traté de decirlo de la manera más seria posible, y funcionó, comenzó a reír―. ¡Vaya, vaya! ¡Hace mucho no escuchaba eso! Creo que la última vez fue cuando caí en el estanque del templo ―Le fue difícil reprimir una sonrisa y mostrar su cara de frialdad.
―Siempre tratabas de hacerme reír para luego burlarte de mí.
Unos cuantos metros para llegar a casa.
―Te equivocas. 
―¿Ah?
―Yo… te hacía reír… porque… me gusta tu sonrisa ―Nos detuvimos frente a nuestros respectivos hogares. La miraba de frente, con determinación y seriedad. Ella parecía asustada, y no había duda de que su rostro mostraba un color rojo brillante que no tenía nada que ver con el recorrido que acabábamos de hacer.
―¿Te gusta… mi-?
―N-no solo tu sonrisa… de verdad ―¡Vamos Tsuto, es ahora o nunca!―. De verdad me gustas… por eso Yuu-chan me ha entrenado, por eso he sufrido el último mes y medio… quería llamar tu atención de una vez por todas… s-ser el tipo de chico que te gusta… volver a los viejos tiempos ―Tomoko estaba completamente sorprendida, pero no hubo respuesta―. E-es en serio, en verdad me gustas ―Mi voz comenzó a perder su fortaleza―, y… t-también quiero gustarte.
Un gran e incómodo silencio inundó la calle. Mi corazón latía muy rápido, mi cara ardía, y mis manos temblaban incontrolablemente.
Tomoko volteó su mirada durante un tiempo y se dirigió a la puerta de su casa… Todo terminó, como todo en mi vida, esto también fue un fracaso.
Abrió la puerta de su casa y se volvió hacia mí, el color rojo había disminuido un poco.
―¿S-sabes? Necesitamos a alguien como tú en el equipo de atletismo ―Sonrió tímidamente―. Tienes talento para esto, pero tienes que impresionarme bastante si quieres entrar, soy la capitana del equipo después de todo―. Y con eso, entró en la casa.
Me quedé como un idiota viendo la puerta por la que había desaparecido. No podía pensar claramente. ¿Podría considerar eso como una señal? ¿Estaba diciéndome que la impresionara porque quería verme intentándolo o porque en realidad me consideraba valioso para el equipo?
―¡Tsuto! ―Tomoko habló desde la ventana de su cuarto, aparentemente bastante divertida―. ¡Si quieres llegar a ser mi novio en el futuro, tienes que entender el significado de este tipo de cosas! Entra al equipo, impresióname y continúa el entrenamiento con Asakura, pero si intentas algo con ella, me aseguraré de que te arrepientas ¿entendido? 
Sentí que un gran peso se me quitaba de encima, me sonrojé aún más y sonreí.
―¡De acuerdo! ¡Si esas son las condiciones, prepárate para ser la novia de Yamada Tsuto para el final de este mes!
―Quiero verte intentándolo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Himitsu no Mori vs. Himitsu no Mori Cambios en la primera y segunda versión Últimamente me he dado cuenta que aún existen unas cuantas dudas...